martes, 24 de marzo de 2009

Cuento de media noche [operación de corazón abierto]

[Basado en hechos reales, dicen]

Silencio. El lugar es más silencioso que una tumba tapada ya por la tierra. Se que hay más personas a mi alrededor, pero la que me interesa está frente a mi. Su mirada sigue fija en la mía. Una vela encendida, un cenicero y las dos cervezas es lo uno que se interpone entre nosotros.

Ella enciende un cerillo, que enciende la tenue luz que nos rodea y rompe el silencio que nos cautiva. Yo hago lo mismo. Prendo el mío y saco el humo como palabras que se lleva el viento. No hablamos. Su mirada dice varias cosas. Las que puedo interpretar son cautivadoras. Sus labios me invitan a otras. Mis ojos siguen sus manos cual pluma escribiendo un verso.

Atentamente y sin pensarlo tomo un chuchillo y comienzo la incisión. El corte sobre mi pecho derecho. Abro y saco mi corazón, se lo entrego. Se acerca lentamente, toma mi mano que lo sostiene y le da un beso. Seguidamente pone encima de donde dejo sus labios una curita y rompe el silencio diciendo: “por si algún día te lo llego a romper.” La advertencia está hecha.

Soplo la ceniza que dejó caer el cigarro mientras colocaba la curita sobre mi corazón. Vuelvo a guardarlo en su respectivo lugar. Comienzo a hacer la sutura y tranquilamente vuelvo a tomar un cigarrillo, lo prendo y sostengo el cerillo con el cual lo prendí y pregunto: “¿Qué tanto puede aguantar esta llama encendida?”. Dejo escapar el humo que guardo por dentro sobre del cerillo.

La imagen se disuelve en un soft fade out.

PD: esta historia no esta basada en hechos reales, mucho menos soy yo el personaje. Es divertido ponerla de esa manera. Inventar. Interpretar un papel o escribir de lo que uno ve a lo lejos en un café. Pero lo curioso es que sucede en la mayoría de casos. Por no decir, en todos.

4 comentarios:

el VERDE !!! dijo...

creí q ya lo habían oficializado...

PROSÓDICA dijo...

yo como desde hace tiempo cargo mi corazón hecho añicos en un bote de vidrio que cuelga de mi cuello, como que las incisiones ni me quitan ni me ponen... ando buscando vidrirero, más que enfermero.

Me gustó mucho, mucho, mucho. Y sí, así suele ser.

Abrazote muchos para vos.

paola guillen dijo...

me tomaste el pelo!!
pense que eras doctor o estudiabas medicina, y conforme fui leyendo me di cuenta que no. jejejje

Buen post y realmente eso hace uno no!! entregar el corazon y ponerle una curita. jijji

LuisRo (P*!!!) dijo...

Verde: sip ya es oficial. Así que hay que llevar un kit de primeros auxilios.

Prosódica: Te cambio el bote en el que llevas el corazón por un embase de vidrio. Se ve más bonito y claro. Y te podrás dar cuenta de como se va recrostuyendo el corazón nuevamente.

De mi parte apapasho exprimidor.

Paola: lo siento, pero me gusta contar así las historias. Gracias por tu visita espero que vuelvas. Y te acordás de llevar siempre unas cuantas curitas. Por si acaso.