viernes, 18 de diciembre de 2009

Just say good bye.

Ciao. Y con eso fue suficiente. Cuatro letras que indicaban que todo había llegado a su closeure. C I A O + send y eso fue todo. Pinches celulares, lo alivianan a uno de todo o le perjudican la pinche vida o el momento.

En algunos casos la tecnología ha sido el gran sustituto de vernos a la cara y decir, ya no más. Ya no te quiero o de provocar más de algún problema por pinochos mentirosos y por no decir a quien le mandamos los mensajes de texto.... “es a mi mamá, qué no le puedo decir que la quiero mucho y la extraño”... ¡pero que estúuuuuuuuupido! Si son las once de la noche y a todo eso le pones ¡mi gorda linda! Ah recuerdo bien esa alegata de esos dos esa noche.

Y a eso le tenemos que sumar que lo cortan a alguien por mensajito, que lo invitan a llegar una noche a su casa sin decir quien es, que le ponen lo que le quiso decir en toda la noche, pero no tuvo los suficientes para decírselo, que si me extraña, que si me quiere un chingo, que si no te he visto, que si estas en el bar, que me haces sentir esto, que lo otro, que si no se que....

Pero no había disfrutado de una despedida tan extraña como esa. Creo que si hubiera pues bye me hubiera salido más barata la cosa.

martes, 15 de diciembre de 2009

En la barra y el trago amargo de plástico

Y es que no lo podemos negar la pornografía vino a quitarle el encanto al erotismo. Decía esa voz en medio del bar que no tenía mucho de haber subido la persiana, unas cuantas cabezas sentadas en la sala y yo con mi vaso en la mano.
“Y claro, todo ahora es pornográfico, ya no te deja nada a la imaginación, al encanto, a la curiosidad”, Concluyó.

En la duela del lugar secreto se pasean esas piernas, esos escotes, esas miradas que te invitan de una vez a hacer algo más. No te dejas conquistar. La caricia suave que roza la mandíbula y la palma de su mano que se queda caliente sobre el pecho.
La pornografía no solo esta en la tv y en sus noches de climax. En las cajas escondidas en la sexta donde están los piratas que tienen el último hit de la pantalla grande sin que haya salido todavía a su estreno. Esta en todos lados te lo regala de una vez, te deja saciado y sin ganas de preguntar nada mas.

Yo decidí darle un trago más a mi vaso, mientras simplemente dejaba ver discretamente el escote que esconde todo aquello que quisieras tener y besar sin medida mientras sigo con los relatos de after del fondo de estas hours.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Post data...

Bueno ya tenía tiempo de no dedicarle tiempo a este espacio, quizá la dejadez, la falta de espacio a las horas o el sumarle a otras. El hecho de un acontecimiento, de una caída, de una llegada y de una partida. Talvez, no lo sé.

Estoy tratando de hacer historias, nuevas listas, nuevas aventuras, nuevos soundtracks. De aprender nuevos idiomas, nuevas caras, nuevas manos, nuevos besos, nuevos abrazos, nuevas locuras, nuevas fiestas, nuevas compañías, nuevas terapias, nuevos consejos, nuevas pláticas, nuevos ojos, nuevas caricias.

El tiempo es sabio y más aún cuando se le da lo necesario para que te enseñe que uno+uno sigue siendo uno.

Va uno y se suma a la lista. Nuevos post vendrán, un año nuevo. Una nueva aventura. Lets get ready to rumble!

martes, 8 de diciembre de 2009

La vida y sus after hours...

*Estos relatos son ficticios. Cualquier similitud con personajes de la vida real es pura coincidencia o por efectos de bebidas con porcentaje de alcohol. Los hechos son basados en casos reales, si se ve identificado con uno de ellos por favor siga llegando al bar para que podamos seguir disfrutando de esas historias.

[Hace unos cuantos meses atrás empezó todo...]
Suena dentro del carro Where the streets have no name, a lo lejos después de cerrar una puerta queda el recuerdo de lo que vivió. El humo de un cigarrillo va saliendo por la ventana que deja entrar el aire frío que caracteriza a la madrugada. La luna de cabeza esta siendo seducida por el inicio de la entrada del sol. Los pajarillos y algunos peatones me acompañan en mi regreso. Es ilógico pensar que yo llegaré a dormir cuando las personas que veo en la calle se están preparando para comenzar las tareas. En fin.

Las horas pasan y la plática no termina. Los buenos momentos y los comentarios siguen llegando. Cada noche es uno nuevo, desde que calentura se tiene en el parqueo, que la manita sudada a través de la barra, que el conecte de la chava que tiene unas piernas de maravilla, que por que putas esta la gorra de los Yankees en ese lugar (perdón pero háganle huevos), que en la fiesta le baje los pantalones y la tenía del tamaño de un arroz, etc. Abrazos, besos improvisados y un sin fin de historias.

La persiana del bar se ha sellado para espantar a aquellos de disfraz de autoridad. Las noches han dejado música a su alrededor. historias, bodas, pleitos, arreglos y más que una que otra cosa que no se debería de contar. Atrás en la barra es otra historia. En las bancas no digamos y a la hora de cerrar las cortinas y quedarse por unos minutos más. La situación cambia, la sinceridad fluye, la historia es otra. Un cigarrillo hace lo suyo, mientras las historias de diferentes procedencias se hacen presentes. Suena Don’t stop till you get enough. La noche sólo trae más historias....

La luna ya hizo lo suyo, sedujo al sol para llevarlo a donde nadie lo ve. Me subo al carro y emprendo el camino a aquel lugar donde todo se ve más relajado, donde las historias son verdaderas y dónde los relatos llegan cada noche contados a través de las horas, que más podrá pasar. Bienvenidos a los relatos de after del fondo de estas hours.