Ciao. Y con eso fue suficiente. Cuatro letras que indicaban que todo había llegado a su closeure. C I A O + send y eso fue todo. Pinches celulares, lo alivianan a uno de todo o le perjudican la pinche vida o el momento.
En algunos casos la tecnología ha sido el gran sustituto de vernos a la cara y decir, ya no más. Ya no te quiero o de provocar más de algún problema por pinochos mentirosos y por no decir a quien le mandamos los mensajes de texto.... “es a mi mamá, qué no le puedo decir que la quiero mucho y la extraño”... ¡pero que estúuuuuuuuupido! Si son las once de la noche y a todo eso le pones ¡mi gorda linda! Ah recuerdo bien esa alegata de esos dos esa noche.
Y a eso le tenemos que sumar que lo cortan a alguien por mensajito, que lo invitan a llegar una noche a su casa sin decir quien es, que le ponen lo que le quiso decir en toda la noche, pero no tuvo los suficientes para decírselo, que si me extraña, que si me quiere un chingo, que si no te he visto, que si estas en el bar, que me haces sentir esto, que lo otro, que si no se que....
Pero no había disfrutado de una despedida tan extraña como esa. Creo que si hubiera pues bye me hubiera salido más barata la cosa.
PREFIERO EL ABSURDO
Hace 4 semanas