martes, 23 de marzo de 2010

Una carta, ¿para mi?

(escrita tal y como me la envió en la carta)

Para: Luis Molina

Amistad: es un amigo que eta enla buenas y enlas malas es como una fantasia o magia.

Amor: es como por ti algo especial en este día del cariño el la de febrero.

Nombre: Emilio Ramar
Edad o grado: 3ro.

Escuela oficial rural mixta los angeles del motozomo

Esta carta me llegó unos días después del famoso día del cariño. Escrita a puño y letra, me imagino que con su lápiz mongol número 2. Un corazón de papel periódico en la parte frontal y otro por adentro. Que bonito detalle de alguien que ni conoces te mande una carta para ese día.
Aunque fue hace casi dos meses, tengo esa carta pegada a la par de mi monitor.
Siempre había dicho que desde que tenemos la tecnología a la mano se nos había olvidado poder escribir algo con nuestra letra. Una carta a alguien especial, una frase, más de algo...

Alguien, quién talvez solo tiene 8 años, me demostró que no es necesario un gran mail para decirle unas cuantas letras de algo a alguien y sacarle una sonrisa. Gracias Emilio Ramar.

jueves, 18 de marzo de 2010

Un domingo cualquiera

Necesitaba pan, complemento para mi almuerzo de ese día. No suelo cocinar los domingos al medio día, pero ese día me quería consentir. Todo estaba listo para ser preparado, pero ¿y el pan? Decidí entonces salir a buscar una panadería en domingo, ¿dónde la encontraría? a saber. Ya tenía ratos de no salir a caminar por la colonia que me vio crecer, bueno tenía años de no hacerlo. Ahora que estaba por el sector decidí dar una vuelta y voltear a ver esas calles donde hice y deshice y que casi toda la colonia ella me conociera gracias a la travesura de mis amigos y unos cartelitos en los postes de luz.
Pase por el portón de la casa de mi ex novia... wow, si ese marco de metal corroído por el tiempo pudiera hablar... memorias, memorias... Seguí mi rumbo como cuando tenía 15 años. Pase por la casa de ella, como me gustaba... era divina; ¿todavía existe esta casa?, ala gran si parece que la hubieran hecho cuando la colonia empezó; ¿Y será que todavía vive alguien aquí? La casa se mira muy descuidada, en fin, sigamos caminando.

Parecía como esos domingos en los que nos preparábamos para ir a la junta en la casa parroquial, una alegría de salir y juntarnos un domingo cualquiera a hacer algo que nos gustaba, divertirnos sin importar el límite de la aventura. Pero esta vez,ya habíamos crecido. Ya no había nadie en aquel lugar. La iglesia había cerrado su portón y ahora todos entran por una puerta pequeña. Pareciera que dijera, aquí no todos son bienvenidos, o nos reservamos el derecho de admisión.Cómo cambian las cosas.
Recordaba como todas las mañanas de vacas salíamos en grupo a correr... supuestamente. Más que todo era para seguir platicando y caminando, que eso del ejercicio no era muy importante en ese tiempo. Pero ya no es así, ahora son más los viejitos los que siguen juntando por la mañana y no solamente en vacasiones, o ¿será que alguno de nosotros está tan viejo que no lo reconosco?. Fueron buenos recuerdos, desde los paseos en bici, las guerras de canchinflines, algo tan tranquilo como platicar en la puerta de la casa de ella o sentados en la banqueta contando las estrellas y hablando cualquier cursilería posible.

Pero todo eso cambió el lunes, almorzaba en la casa de mis papás y de repente 5 balazos interrumpieron el silencio. Nadie gritó, nadie salió corriendo y nadie aceleró.
Al salir de regreso para la oficina y despedirme de mi viejo, me alcanzaron las sirenas de las ambulancias. Un cristiano yacía muerto en la esquina opuesta a la casa de mis padres. Nadie conocía su nombre, nadie sabia bien a que se dedicaba. Llegaron los curiosos pero no se quedaron por mucho tiempo como suele suceder. Llegaban, veían el cadáver y se iban. Triste, eso nublo el recuerdo de aquella colonia que todavía tiene a muchos niños que verá crecer. Esperemos que no sea encerrados y privados de la alegría de hacerlo al aire libre.

martes, 9 de marzo de 2010

Tengo 34 años y sobreviví al concierto de Metallica

Mi experiencia en el concierto de los Vikingos del Thrash Metal tiene varias anécdotas. Desde el comienzo que no iría a ese concierto sólo si me acreditaban, hasta las ocho de la noche que dio inicio con la balada melódica de la película the good, the bad and the ugly (no sabía que esta introducción se iba a aplicar a lo largo del concierto). ¿Yo en un concierto de Metallica? Me preguntaba, ¿qué putas hago aquí? ¿Será que el McNight irá a tener razón en que más de algún muerto va a ver? Bueno si lo hubo pero a unas cuantas cuadras del Estadio, no en el “anillo perimetral” del evento. ¿La gente saltará las vallas de seguridad y se colará en las localidades? Bueno, ya estoy aquí así que ¡hacerle huevos! Por cualquier cosa llevaba mi camisa de Star Wars, sería fácil reconocerme si algo me pasaría, ya que sería el único que llevaría una camisa como esa a un concierto de rock.

Es chistoso hacer el cálculo cuantas personas habían en el concierto, 25, 30, 22 mil fanáticos coreando cada una de sus canciones. Eso sin contar a los que estaban afuera y la policía desalojó a puro gas lacrimógeno antes de que sonará Creeping Death y las ilusiones de los que se encontraban dentro del estadio cayeran por los suelos ante las fallas técnicas. Y eso era de esperarse, nosotros no estamos equipados para que una planta eléctrica subida en un camión aguante con tan tremendo espectáculo que hace un artista como este. El sarcasmo como siempre llegó dentro del grupo de amigos que estábamos, Lepe, Allan, Julio, Gabriel, Mauricio y yo, comenzamos a bromear sobre lo que estaba sucediendo. Mientras los miles de fanáticos lloraban, gritaban, le querían reventar el pocillo a los productores y de repente el pensamiento en mi cabeza, ahora si nos llevó la se San Quintín... bueno no me tengo que arrepentir por nada. Solamente que no he enviado el mensajito que prometí... en fin espero comprenda, pensé.

Todo en el escenario murió. Vi como el vocalista James Hetfield se quitaba su guitarra y salía por la puerta que comunicaba al camerino, seguidamente lo hacía Lars y me dije, este cabrón ya no va a querer volver a salir con lo rockstar que es. ¿Kirk? ¿Dónde se metio ese cabrón? ¿Y Trujillo? Fuck que hace ese cabrón en el escenario se lo van a comer vivo. Al final solamente pensé en un insulto a aquellos fanáticos que llegaron a presenciar tremendo toque, ellos que merecía más de lo que se les dio. El sonido nunca se recuperó. Pensé que otros como Axel Rose, hubiera insultado a todos los asistentes por tener un paísito pura mierda, se hubiera dado la vuelta y nunca más regresaría. El silencio en el estadio se rompio cuando volvieron a tomar el escenario. Los altibajos de volumen para moderar la energía se hacían obvios, pero el público se mantuvo y gozo de una manera sencilla esa espera que para algunos había tardado unos 15 o 20 años en llegar.

El recital siguió su rumbo y no me puedo quejar, ¡que gran show dan esos cabrones! Se nota la experiencia de años de estar parado sobre las tablas. Entregar al público lo que se merece. Lo que pagó por ir a ver y escuchar. Muchos artistas que vienen a nuestro país, nos agarran como papel para limpiarnos, no nos dan nuestro lugar y pareciera que solo vienen a traer el cheque y ya. Pero estos caballeros del rock lo entregaron todo. Pirotecnia, los acordes encajaban como alfileres en los ojetees de los botones. La pasarela de las guitarras de Hetfield era un festín ante mis ojos. La pantalla que dejaba ver a todos los reunidos y no perderse como enfurecía las notas vocales durante las canciones. El juego de luces maravilloso, un éxtasis que siempre he disfrutado en los toques. Un complemento que no debe de faltar durante un evento ya que enriquece todo a su alrededor.
Recordé cuando sonó ONE como había conocido a este grupo. Un par de cassettes cuando tenía 14 años y levantar la vista al que me los prestó QEPD. Gracias chato, pude disfrutar en vivo Blacked la canción que daba inicio a ese gran cassette y la que más me gustaba. Y de la misma manera disfruté una maravilla de conjugación musical al escuchar Nothing Else Matters y Enter Sandman con una delicia melódica encajada con una introducción visual a cargo de la púa de Hetfild.
Llegó el final, todo acabó los aplausos sonaban, los gritos casi sin voz de algunos llegan a escucharse. Ellos, los cuatro jinetes del thrash Metal permanecían en el escenario regalando de todo. Solo los calzones faltaron que tiraran. Yo les agradecí este gesto ya que muchos lo que hacen es darse la vuelta, decir gracias, meterse a la suburban y escuchar como se pierden los aplausos entre las calles. Estos vikingos no lo hicieron. Se quedaron y agradecieron esa espera que duró 29 años para ellos. Y para mi, solamente unas cuantas horas. Me retiré con un hambre de la chingada y con ganas de dos chelas para terminar la noche.

PD.... Mi frase más reciente ha sido, ojalá y los diarios personales formaran parte de la historia de este país. Cuanta riqueza guardarían, la gente en un futuro se enteraría de muchas cosas y no solo lo que algunos libros de historia o historiadores han querido contarles. A que viene todo esto, bueno que leyendo las crónicas que algunos amigos han puesto del concierto de Metallica, bien se hacen merecedores de su publicación. Que buena onda que exista este espacio para que la gente conozca diferentes puntos de vista y no solamente el que se publica en papel.
[Foto: Stanley Herrarte]

jueves, 4 de marzo de 2010

Yippee-ki-yay Gorillaz

Ya habíamos anunciado el trailer de su nuevo disco Plastic Beach, ahora nos presentan el video de su sencillo Stylo. Muy al estilo de un short film de cine tipo B de Quentin Tarantino nos cuentan una decadencia historia de los Gorillaz entre balazos y persecuciones a cargo del más duro de los duros, John McClane, “Yippee-ki-yay, motherfucker”. La pobre Noodle, ahora encarnada como un androide, se vuelve loca y agarra a balazo limpio de escopeta al clásico policía glotón de donas que los persigue.

Lo que me pregunto es ¿dónde está Russell? y ¿por qué no sale en el video? ¿Será que Die Hard es el aventureo que rescatará a esta banda? ¿será qué Noodle murió en el video de el mañana? ¿Por qué Russel va tan enojado a un muelle y se avienta de clavado?... tantas dudas y muy pocas respuestas. Varios misterios rodean a esta banda ahora, que vendrá contarán que sucedió detrás de todo en el E! True hollywood story.

Espero que plastic Beach las aclare todas. Al final, como lo dijo el buen Murdoc, este es el fin de la banda, el último disco para el público.