Frases de madrugada… [I have a wish 4 you]

Cuando pedimos un deseo, no deseamos por algo sencillo. Anhelamos por las cosas grandes, las más difíciles. Queremos las cosas que son ambiciosas y fuera de nuestro alcance.
A veces demandamos esas aspiraciones por que necesitamos ayuda para salir de algo, y tenemos miedo de que la manera en que pensamos hacerla no sea la más correcta. Pero no dejamos de pedirlo por que a veces, los deseos, se vuelven realidad.

Siempre tenemos la oportunidad de pedir un deseo al año. Si cuando apagamos las velitas del pastel para nuestro cumpleaños. Algunos encuentran la manera de arreglárselas para que estos se multipliquen en cualquier momento. cuando vemos la pestaña de alguien sobre la mejilla, cuando tiramos una moneda de espaldas a una fuente, con el hueso del pavo, cuando vemos pasar una estrella fugaz, deshojando una margarita. Y sin pensarlo una que otra vez, como decía mi abuela, dependiendo que tan fuerte aprietes los ojos a la hora de pedir tu deseo, este se convierte en realidad.
Inclusive al gordo simpaticón de la barba blanca le pedimos deseos, sin saber si los va a cumplir o no. O a veces nos regalan deseos marcianos por parte de un niño...

Bueno, ahora que... al final era el resultado que estábamos esperando, o sólo fue en el momentito que pedimos ese deseo que se cumplió tal y como queríamos para sentirnos bien por tan solo unos segundos. ¿Es está tan bien como habíamos esperado? O simplemente nos damos cuenta que tenemos y queremos pedir más deseos que se cumplan, solo para sentirnos un poquito mejor con nosotros mismos.

Estas listo... pide un deseo en 3, 2, ... tu decides cuando.