jueves, 19 de febrero de 2009

El mixtape portátil

[Creo que este post es para comenzar a decirle adiós a mi iPod melómano.]

El mixtape, es como enviar música en una botella desde una isla decierta.

Fue en el 2005, cuando llegó a mis manos. La edición especial de una de mis bandas favoritas sacaba su nuevo disco y para añadir algo para el recuerdo sacaba una edición con la nueva tecnología para escuchar música. El iPod U2.

Mi pasión por la música tenia ahora su espacio para que me acompañara a todos lados y en cantidades industriales. Mi fascinación por hacer aquellos CDs de curvas emocionales ahora no tenían un limite. Las ediciones de untilted, si, aquellas listas de canciones que sólo nos invitaban a cortarnos las venas, solo sumarían más canciones bajo un mismo título. Ahora ya no importaba. Podía tener de todo tipo de listas sin tener que cambiar el disco. Y todo gracias a un click.

Para mi hacer un playlist o un mixtape es como escribir una carta. Tantas emociones que lleva. Tantos recuerdos y tantas cosas que quieres decir. Si, es la poesía de otros, pero que más da. El hecho era compartir esa melodía. Esos momentos y esos recuerdos. Es buscar, borrar, volver a poner, recomenzar, etc. Hasta encontrar ese momento perfecto. Ese compás emocional que a veces nos hace llorar, nos seduce, nos alegra, nos hace bailar, nos estremece, nos hace apretar la mano. Exprimir a alguien con abrazos, rompernos a la boca a besos, vernos de lejos, acariciar emociones, o simplemente pensar en el recuerdo cuando suena una canción

Pero llegó el día. Al melómano le comenzó a fallar su corazoncito dígase su batería. Al parecer ya no aguanta tanta emoción. Creo que comenzaré a decirle adió a aquel que me acompañó durante varias noches, viajes y horas de trabajo. Ahora me acompaña sobreviviendo conectado a la electricidad. Talvez un bypass de batería le ayude a sobrevivir un poco más de tiempo, pero ese servicio de cambio no lo hacen aquí...

3 comentarios:

J M dijo...

Recuerdo exactamente el día que este aparatito entró en tu vida, por la envidia que sentí. TAmbién recuerdo cómo nos ayudó en un par de parrandas para animar a la gente... parece que fue ayer.
Qué pena, qué pérdida

Nancy dijo...

No somos de la misma generación pero creo comprenderte.
Estaba viendo la lista de los blogs que visitas... hombre, ya decía yo que varias veces me había topado con tus comentarios y en más de una ocasión estuve aquí... solo que no te dejé comentario.
Saludos,

PROSÓDICA dijo...

íjoles, yo la verdad sonaré rara a estas alturas pero jamás he tenido uno de estos aparatos. Sí, hoy en día podría decirse que tener uno me gustaría... ¿por qué nunca he comprado uno?. En fin, gracias por las reflexiones!!.
Siento tu pérdida.

abrazotes