Hay tormentas que duran, vaya que si. Y aquellas que lo siguen a uno, que le nublan el día y que no le dejan ver el sol. ¿Cómo las espantas, cómo te deshaces de ellas?....
Si, hay unas que duran 2 días amigo y otras que son eternas. Simplemente hay que sacar fuerza de donde se nutre nuestro ser, el corazón y demostrar que aunque mojado y con el camino inundado podemos seguir adelante.
1 comentario:
Si Pato...
Pero la tormenta tiene que dejar su marca, tiene que mojarte hasta los huesos... para recordarla, para que en la distancia, la lleves por dentro...
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