Wow recuerdo muy bien la hazaña. Preparaba yo una cruzada entre en bien y el mal. Me alistaba para la lucha era una batalla campal. No quería, pero me venció. Llego el momento de bajar la guardia. Todo se puso oscuro, todo cambió de color. A lo lejos oía esa bella voz que me decía... “dulces sueños corazón, que duermas con los angelitos”, era mi primera noche que dormía solo y en mi propio cuarto. Y yo comenzaba una nueva etapa preparado me aventuré... hasta que llegó ese día, que descubrí que el miedo si existe. Ayer hizo un atardecer inolvidable, eran casi las siete de la noche y el cielo pintaba aún un celeste, el tiempo era eterno.
Si ves atentamente al cielo, aunque este nublado, por un instante podrás ver aquello que llevabas tiempo de no ver.
1 comentario:
Por muchos años dormí con una lamparita en mi cuarto, estaba convencida de que si la apagaba una araña gigante saldría de debajo de mi cama y me pegaría cual mosca en su telaraña.
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